jueves, 30 de julio de 2009

BERNABE NYOWE
Día: 5 Julio 1996
Hora: 5:30am

Lugar: Frente al Crucifijo de mi cuarto en Olo

Estaba orando a la mañana de ese mismo día, cuando me encontré a mi mismo en una montaña muy alta que tenia muchas rocas sobre ella. El espíritu me bajo de la montaña para ver a nuestro Señor arrodillado sobre una roca y orando. Bajo de la montaña bajo un enorme árbol los tres apóstoles estaba recostados dormidos. En lo profundo de mi supe que este lugar era el Getsemaní del que leí en la Biblia.
A partir de ahí experimente en detalle toda la agonía, la tortura y la muerte de Nuestro Señor y el dolor de Su Madre.
Cuando termino, una nube descendió y cubrió todo el lugar. En la nube apareció la descubierta la cabeza de Nuestro Señor Jesucristo coronado con espinas. Su Santa Faz Bañada en Sangre. El levanto su Faz y calmadamente dijo:
“Bernabé soy el agonizante Jesucristo, consuélame, adora Mi Sangre Preciosa, consagra tu vida a Mi Sangre Preciosa y haz reparación constante por los pecados cometidos contra Mi Sangre.”

“Toma esto.”

El me dio la Coronilla de de su Sangre Preciosa y dijo “Esta es la Coronilla de Mi Sangre. Rézala y hazla conocer a todo el mundo”

Yo la recibí y le dije, “Adoración a tu Sangre Preciosa.”

El continuo diciendo “Por medio de esta oración, yo renovare la faz de la Tierra y dibujare en todos los hombres el reconocimiento al Precio de su Redención. También renovare la Iglesia entonces el Santa Sacrificio que ustedes me ofrecen permanecerá puro y digno antes de ascender al Altar en el Cielo. Prometo proteger a todos los que devotamente recen estas oraciones contra los ataques malignos. Yo protegeré su cinco sentidos. 12 promesas
Bernabé si tú continúas esta devoción con Fe, sufrirás muchas agonías conmigo porque el camino es un camino desierto, tan seco y duro. Yo te llevare a ti y a todos los hombres, que respondan Mi llamada de Amor, por este comino a la Tierra Prometida. Prometo nuevamente que renovare la faz de la Tierra por medio de Mis pequeños. Entonces vendrá el Reino de Mi Gloria, donde todos serán uno en Mi


Entonces pregunte “¿Señor mió, la gente no me creerá y la Iglesia no la aceptara;
Que deberé hacer para hacerlo conocido al mundo?”

El Señor respondió:”Bernabé, no temas sobre la propagación de la devoción. Solo ofréceme tu vida. Se humilde y obediente a la Iglesia. Entrégate en cada crucifijo y ofréceme tu vida para Mi consolación, reza siempre y nunca te des por vencido. Si lo haces, todos lo que oyen sobre esta devoción la buscaran y los que lo hagan la abrazaran y también la difundirán. Mi Iglesia la aceptara cuando el tiempo llegue.” Bernabé, el camino es duro, es un camino desierto. Pasaran horas de sequedad y confusión. Algunos se quejaran del camino. Algunos perderán la fe. Pero yo rogare contigo, Mi hijo; permanece fiel y obediente a Mi mandamiento. Prometo llevarte a la tierra prometida. Entonces, tu alegría será completa.”

Entonces hice unas preguntas sobre la Coronilla de la Preciosa Sangre “Señor, ¿puedo preguntar porque las cuentas pequeñas son doce y una mas grande al final de cada docena y porque se reza un Padrenuestro y un Ave Maria en esta cuenta. Si la gente me pregunta que les digo?”
El respondió “Hijo mió, esta devoción esta presente en mi Santa Iglesia siempre desde el día de mi circunsición. Mi Madre fue la primera en adorar Mi Preciosa Sangre con sus lágrimas de penitencia al ver a su único Hijo sangrando por la humanidad. Pero puedes verlo, este tiempo ha olvidado el Precio de su Redención. Hoy, te doy esta Coronilla para ti y para todos los hombres para adorar Mi Sangre Preciosa, el Precio de su Redención. Levanten esta devoción y apresuren el Reino de Mi Gloria en la tierra.”

“Bernabé, cada pequeña cuenta representa las tribus de Israel. Mientras ores esta Coronilla
Mi Preciosa Sangre lloverá sobre la tierra para la conversión de todo Israel, quiero decir de todo el mundo. Cada vez que reces un Padrenuestro y un Ave Maria en cada parte de la Coronilla, tu honras Mis místicas llagas, dolores y Preciosa Sangre de los Dolorosos Corazones
del Hijo y de la Madre. Te aseguro que muchas heridas serán sanadas. Yo y Mi Madre seremos consolados. La Misericordia del Padre se multiplicara; el Espíritu Santo descansara en ustedes, y Mi Sangre Preciosa fluirá para la salvación.
Sabe esto también, las cuentas rojas representan Mi Sangre y la cuenta blanca el agua que brota de Mi Sagrado Costado, que lava todos tus pecados.
Recuerda que Yo soy el Agonizante Jesucristo que te ama mucho. Recibe mi bendición:
Te bendigo en el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, Amen.”


Al instante desperté para registrar el evento. Eran las 5:45 p.m. en la tarde del mismo día, sin embargo pensé que era la mañana.

martes, 28 de julio de 2009

ORACIONES DE REPARACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE

LLAMADOS ANGUSTIOSOS
ORACIÓN INICIAL
Señor Jesucristo, a través de la historia. Tú nos conduces de regreso al Padre Todopoderoso. Te damos gracias y apreciamos Tu amor. Recordamos, con dolor en el corazón, nuestra debilidad, nuestros pecados, y todo Tu sufrimiento en esta noble tarea.
¿Cómo aminorar Tu sufrimiento? Ayúdanos a hacerlo, te lo pedimos. Haremos lo que sea necesario, si Tú así lo quieres. Muéstranos Tu amor si esa es Tu voluntad.
Hacemos esta oración, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con el Padre, en unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén
Padre Eterno, te ofrezco todas las Heridas de Tu amadísimo Hijo Jesucristo, los dolores y agonías de Su Sacratísmo Corazón, y Su Preciosísima Sangre que brotó de todas Sus Heridas, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén (3 veces)

Credo...

PRIMER LLAMADO ANGUSTIOSO

"¿Dónde estás hijo Mío? Tu Señor te busca... ¡Ven a Mí!... ¡Ven, acércate más, y escucha Mi angustioso llamado!
Hijo Mío... había una vez un Hombre que tenía muchas ovejas, las cuidaba y pastoreaba bien. Cuando tenían sed, las conducía a un manantial de agua fresca, para que pudieran satisfacer su sed. No permitía que pasaran hambre. Las llevaba a verdes praderas. Ellas comían y engordaban y se fortalecían. El Hombre fortificó la tierra donde pastaban, para que ningún lobo entrara y dañara el rebaño.
Un día, las ovejas planearon una rebelión, y a la fuerza escaparon del campo y se adentraron en el bosque. Allí, fueron capturadas por animales salvajes. Eran como esclavas sin esperanza. Sus cuerpos y sangre eran utilizados para festivales y sacrificios de animales a sus dioses.
A pesar de todo esto, el Hombre no se olvidó de su rebaño. Envió a sus sirvientes, y a todos los mataron. Por último, envió a Su Hijo, quien al fin ganó la batalla.
El Hijo del Hombre, condujo al rebaño, día y noche a través del desierto. En este caminar, surgieron muchas dificultades, que no podían soportar. Se quejaron al Hijo del Hombre, profirieron toda clase de palabras crueles contra Él, y finalmente lo mataron.
Hijo... ¿qué piensas que hará el Padre del Hijo del Hombre cuando se entere de la muerte de Su Hijo?
Hijo... ustedes son el rebaño. Mi Padre es el dueño del rebaño, quien envió muchos profetas a Su pueblo, que vivió en un desierto terrible.
Yo soy el Hijo, a quien ustedes persiguieron y mataron. ¿Qué les he hecho? A pesar de todos vuestros pecados. Mi Padre aún los está llamando para que regresen a Él. Pero ustedes no prestan atención a Su llamado.
¡REGRESEN! ¡OH ISRAEL, PUEBLO MÍO!
Hagan reparación por sus pecados y los pecados que el mundo entero comete contra Mí Padre y contra Mi Preciosa Sangre. ¡YO SOY EL AGONIZANTE JESUCRISTO!
(Silencio)

ORACIÓN (1)
Dios mío. Dios mío... yo creo firmemente con todo mi corazón... espero y confío sinceramente en Tí. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.
Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN
Oh mi Dios, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Tí, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén

Padrenuestro (1) -Avemaría (1) - Gloria (tres veces)

Señor nuestro Jesucristo agonizante. Tú sufriste y pagaste por nosotros...
Que se haga Tu voluntad en la tierra.
Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor... perdón porque hemos pecado...
No pecaremos nunca más.
Jesús Sacramentado perdónanos, te rogamos, oh Señor.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, su carne cubierta de Heridas y Sangre, su agonía en el huerto, su flagelación, su coronación de espinas, el repudio que sufrió, su condena, su crucifixión y muerte, en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén

ORACIÓN AGONIZANTE
Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo, a fin de apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén


SEGUNDO LLAMADO ANGUSTIOSO

"Hijo Mío, acércate a Mí, escucha Mi angustioso llamado. Por amor a ti, ofrezco Mi Cuerpo como sacrificio vivo, pan de vida para todos los hombres. Mi Sangre, preciosa bebida, bebida de los Ángeles del cielo, entregada con amor a los hombres.
Hijo Mío... permanezco por ti en el Sacramento del Amor... esperando pacientemente por tí en el Tabernáculo, donde estoy prisionero por tí.
Tú, raras veces te acercas a Mí, porque no te acuerdas de Mí, que estoy prisionero por ti.
Hijo mío... Mi agonía es grande cuando veo la frialdad, la indiferencia y la negligencia con que te acercas a la Santa Trinidad, cuya Presencia llena el Santuario Santo. Yo estoy aquí, hijo mío... Yo estoy aquí en plenitud. Teme la Presencia de tu Dios. Acércate con respeto y reverencia.
Hijo mío... ¿sabes tú lo que sufro cuando entro en el santuario de tu corazón a través de la Sagrada Comunión? Tus pecados me amarran y me flagelan sin misericordia. En tu corazón no hay nadie que Me consuele. Luego de haberme flagelado insensiblemente, Me arrastras fuera, y cierras con llave la puerta de tu corazón con iniquidad. Esto es lo que Me haces con tu vida de pecado.
Yo soy el Pan de Vida para todos los hombres que me reciben en estado de santidad. Vengo a darles vida, no muerte. Limpia las iniquidades de tu corazón. Ábreme la puerta de tu corazón. Haz de tu corazón un tabernáculo de consuelo para Mí.
Hijo... que Yo viva en tu santuario de una Comunión a la otra. ¡Acógeme, hazme sentir bienvenido!
Hijo mío... todos los que Me acogen, acogen a Mi Padre y al Espíritu Santo que viven en Mi. Todos los que Me rechazan, rechazan a la Santísima Trinidad. Hijo... aún cuando otros Me rechacen, haz de tu corazón un tabernáculo de consuelo para Mí.
Yo soy Jesucristo Agonizante, llamándote para que REGRESES."
(Silencio)

ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) -Avemaría (1) - Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE

TERCER LLAMADO ANGUSTIOSO

"Hijo Mío... Yo estoy en tu corazón, un Getsemaní solitario, donde estoy velando, y nadie viene a velar Conmigo ni siquiera por una hora. Tu prefieres ir tras la posesión de bienes terrenos, aún a riesgo de tu perdición, dejándome sufrir solo.
El enemigo se aproxima rápidamente... está ganando terreno a fin de ganar muchas almas, mientras tú duermes. Hijo, ¿no puedes levantarle y velar Conmigo siquiera una hora? Yo estoy en el santuario de tu alma, un Getsemaní solitario, esperando que vengas.Muchas almas, muchas almas van al infierno a causa de los pecados de la carne. Hijo, mira como tú conduces muchas almas a la perdición a través de tu forma de vestir. Yo soy aquel a quien tú expones desnudo públicamente.
Hijo... consuélame. Hijo, ten misericordia de Mí.
¡Nunca debe un hombre imitar a una mujer! ¡Nunca debe una mujer imitar a un hombre! Sé tal como Yo te hice, hijo; sé tal como Yo te hice. Te digo, aléjate de esta moda mundana. Ese es el plan del enemigo: destruir el templo del Espíritu Santo que es tu cuerpo. Vive una vida modesta.
Mi hijo amado, porque te amo y deseo que me muestres amor, te suplico me ofrezcas todo tu ser, que lo guardes para Mí y solamente para Mí. Que él me glorifique siempre, que me consuele siempre. No hago este llamado al mundo, sino a tí a quien amo. Ofrécemelo... ofrécelo para salvación. Yo soy Jesucristo Agonizante, llamándote para que REGRESES!"
(Silencio)

ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) - Avemaría (1) - Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE

CUARTO LLAMADO ANGUSTIOSO

"Hijo Mío... ¿es así como traicionas a tu Señor y Salvador? Solamente por el dinero mundano y perecedero, escogiste traicionar a tu Señor, y entregarme a esos hombres crueles para que Me crucificaran. Hijo, te estás convirtiendo en el Judas de este último tiempo. ¡Cuán terrible será todo para aquellos que traicionan al Hijo del Hombre, y lo entregan a hombres pecadores para ser crucificado! Mira cuan lamentablemente van a la eternidad a sufrir por siempre.
Aún entre los sacerdotes de Mi Corazón, hay muchos Judas que prefieren los bienes terrenales a cambio de su Señor, quien está en agonía.
Esto me causa mucho dolor, hijo Mío, porque están haciendo de la casa de Mi Padre un mercado. Mi Padre está grandemente molesto. Miren bien, cómo ustedes me están sacando de Mi Santo templo. Hijo, ¿deseas la presencia de tu Dios? Ofréceme tu vida.
Yo soy Aquel a quien ustedes están traicionando solamente por cosas terrenales. Hijo... ya que todas esas cosas por las que estás trabajando serán destruidas por el fuego... ¿por qué estás trabajando en vano?
Regresa a Mí, hijo Mío... ten misericordia de Quien vino a salvarte. Que Mis sacerdotes regresen a Mí. Yo soy Jesucristo Agonizante quien los ama, llamándoles para que REGRESEN!"
(Silencio)

ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) -Avemaría (1) - Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE

QUINTO LLAMADO ANGUSTIOSO

"Hijo Mío... ¿cuándo terminaran los tormentos de Mi flagelación, causados por tus pecados y los del mundo? ¿Por qué Me están flagelando, y al mismo tiempo coronándome de espinas? Y diciendo: "DÉJENME PECAR... YA IRÉ DESPUÉS A CONFESARME". Yo soy el Agonizante Jesús, a Quien tú constantemente torturas.
Hijo... ¿ACASO TE DI EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA, PARA QUE TE CONVIRTIERAS EN UN POZO DE INIQUIDAD?
Ese es el Sacramento de Mi Amor. El abre el océano de la misericordia divina. Mi Sangre y Agua Preciosas, que brotaron para salvar y lavar tu iniquidad, para que vayas y no peques más.
Hijo... retira la corona de espinas... ten misericordia de Mí, no Me flageles más. Ama a tu Dios, tu Creador. No te hagas falsos dioses de ninguna creatura. Sólo a tu Dios temerás y adorarás. No pronuncies el nombre de tu Dios en vano.
Hijo... recuerda guardar el día obligatorio, santo. Haz respetar Mi Nombre en este mundo corrupto. Haz todas estas cosas, para aminorar los dolores de Mi agonía. Ofrece todos tus desengaños, pruebas y persecuciones en reparación por tus pecados, y los del mundo entero.
Yo soy el Agonizante Jesucristo, llamándote para que REGRESES".
(Silencio)


ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) -Avemaría (1) - Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE

SEXTO LLAMADO ANGUSTIOSO

"Hijo Mío... acércate a Mí, y escucha Mi angustioso llamado. Diariamente ando buscando quien Me consuele, y no encuentro a nadie. Mira Mi rostro agonizante. ¿Dónde está la Verónica de estos tiempos? ¿Dónde esta para que Me limpie el rostro y Me consuele? ¿Acaso se ha unido a la multitud gritando: crucifícalo, crucifícalo?
Se han olvidado que Yo soy su Mesías, que los sacó de Egipto, que los alimentó con el maná celestial, y los acogió bajo Sus alas en seco y ardiente desierto.
Me has rechazado y ya no hay nadie que me ayude. Hijo... así es como tú abandonas tu cruz, y te alejas del camino del Calvario, dejándome sufrir solo.
En verdad te digo, hijo Mío... NO HAY OTRO CAMINO QUE TE CONDUZCA A LA TIERRA PROMETIDA, QUE EL CAMINO DE LA SANTA CRUZ. CARGA CON TU CRUZ Y SÍGUEME TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA.
Ayúdame a cargar todas estas cruces que han sido rechazadas, que Mi pueblo ha abandonado para que Yo las lleve. HIJO... VIVE TU VIDA DE CONSAGRACIÓN. Carga tu cruz, y sígueme. Yo soy Jesucristo Agonizante, que te llamo para que REGRESES."
(Silencio)

ORACIÓN (I)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) -Avemaría (1) - Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE

SÉPTIMO LLAMADO ANGUSTIOSO

"Hijo Mío, mira cómo tus pecados me han clavado en la Cruz. Estoy sangrando por amor a tí. Estoy sudando por amor a tí. Estoy sediento de amor por este mundo necesitado. Ninguno de ustedes desea consolarme... más bien me ofrecen vinagre para calmar Mi sed.
Todos ustedes se mantienen alejados, se burlan y Me critican. Hijo Mío, mira como hablas falsedades de tu prójimo. En vez de orar por Mi Santa Iglesia, continúan criticándola. Yo soy Jesucristo Agonizante, a quien ustedes critican. La Iglesia es Mi Cuerpo, al que están crucificando.
HIJO MÍO. PÁRATE AL PIE DE MI SANTA CRUZ, Y OFRÉCEME JUNTO CON MI MADRE, EL MUNDO ENTERO. Yo lo aceptaré, y lo ofreceré a Mi Padre. Ellos serán Sus hijos, y obedecerán Sus mandatos. La ira del Padre Eterno se aplacará. Mis Santas Llagas serán sanadas. Entonces Mi reino vendrá sobre la tierra.
Hijo... has de crucificarte por Mí y Conmigo, en la Santa Cruz de la Salvación. Esto es lo que más necesito de ti, en reparación por tus pecados, y los pecados del mundo entero. Hijo, Yo no he pedido esto al mundo, sino a ti, porque Te amo, y deseo que me demuestres tu amor. Yo te prometo que atraeré a tí y a todos los hombres hacia Mí, a través de tí. Acepta Mi llamado angustioso, oh amado hijo! Yo ofreceré todos tus sacrificios a Dios para que sean aceptables, en reparación por tus pecados y los del mundo entero.
Al final, el mundo entero vivirá en Mí, Conmigo, y para Mí. Mi Sagrado Costado se abrirá para ser el refugio de todos los hombres. Sacarán Agua Viva, de la Fuente de la Vida que brota de Mi Sagrado Costado. Hijo, que se haga Mi voluntad en la tierra. Que se haga Mi voluntad en ti. Sufre por Mí, y Conmigo. Muere por Mí, y vive en Mí. Yo soy Jesucristo Agonizante, te amo. Yo los bendigo a todos".
(Silencio)

ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1)-Avemaría (1) - Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE
(Inclinando la cabeza)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo... (Siete veces)

viernes, 10 de julio de 2009

historia de la devocion

Un joven nigeriano con una larga historia de devoción a la Virgen María, sostiene que por casi diez años, ha recibido mensajes de Cristo, la Virgen María y los Ángeles, sobre una nueva devoción a la Preciosa Sangre de Jesús, a fin de detener lo que él describe como un "castigo" por venir.

Su nombre es Bernabé Nwoye, del remoto pueblo de Olo en el estado de Enugu en Nigeria. Los mensajes han recibido el Nihil Obstat del Reverendo Stephen Obiukwu, una autoridad arquidiocesana. Un libro de oraciones, dictado a Bernabé por Jesús ha recibido el Imprimatur del Obispo Ayo María Atoyebi de Illorin. La Devoción a la Preciosa Sangre -el centro de la revelación- ha sido instituida en la diócesis y se reza cada Jueves. La Devoción se remonta a una monja francesa llamada Marie Chambón quien murió en olor de santidad en 1907, y había profetizado que la victoria final de la Iglesia sobre las fuerzas de la oscuridad sería apoyada por la devoción a las cinco Llagas de Jesús y a Su Preciosísima Sangre. Esta profecía ha sido conectada a las revelaciones de Nwoye, ahora de 26 años, estudiante universitario de ingeniería, y miembro del Ejército Azul de Fátima, cuyos mensajes empezaron en 1995 cuando él escuchó una voz:
"Estaba preparándome para un examen, cuando escuché una voz que me llamaba: Bernabé, Bernabé... volteé para ver quién me llamaba, y no vi a nadie. Miré mi reloj; eran las 3:01 p.m. Estaba intrigado por la llamada, cuando empecé a escuchar una canción: Sangre de Jesús. Al terminar la oración, se repitió la canción. Después, escuché la segunda llamada:
Bernabé, consuélame, adora Mi Sangre Preciosa... Yo soy el agonizante Jesucristo".
Según Bernabé Nwoye, Jesús pidió la Devoción en reparación por los pecados de la humanidad. El vidente dice que se le dio un rosario de la Sangre Preciosa y se le dijo que las oraciones e invocaciones que lo acompañan conllevan 12 promesas incluyendo protección contra muerte súbita, una indulgencia por cuatro años, y liberación de almas del purgatorio. El rosario tiene 12 cuentas, en vez de la década usual, representando las 12 tribus de Israel.
"Cuando se rece este rosario, Mi Sangre Preciosa convertirá a todo Israel, que significa el mundo entero" le dijo Jesús. "Cada vez que se rece el Padrenuestro y el Avemaría en el rosario, se honran las Llagas místicas, los dolores y la Sangre Preciosa de los agonizantes y adoloridos corazones del Hijo y de Su Madre. Les aseguro que muchas heridas serán sanadas. La misericordia del Padre se multiplicará. El Espíritu Santo descansará sobre vosotros, y Mi Sangre Preciosa fluirá".
Bernabé, activo hace mucho en devociones Marianas, dice que Jesús se ha quejado específicamente acerca del aborto, codicia, materialismo, injusticia social, cultismo, y más aún, lujuria, todo esto existiendo en el mundo de hoy. La sangre de los bebés no nacidos "conmueve el Cielo, más aún que la sangre de Abel" dice el vidente que Jesús le ha dicho. Jesús también se ha lamentado por las prácticas modernas en la Iglesia, tales como la Comunión en la mano, la distribución de la Eucaristía por laicos, la música estruendosa, y el palmoteo.
Otras oraciones que se le dieron a Nwoye, enfocan sobre la adoración a Jesús, que nos protegerá contra las tormentas, los rayos, y otras cosas durante lo que el vidente dice que será una tribulación.La Devoción también ofrece protección de los cinco sentidos corporales. Incluye también plegarias que Jesús oró mientras colgaba de la Cruz en su agonía.
En total, 11 plegarias místicas derivadas de las visiones, que dice son efectivas para servir de Bautismo a los bebés abortados, y proteger a los fieles de las fallas en la fe, los pecados de la carne, maldiciones de ancestros, y daños durante el "castigo final".
La "última misericordia", sostiene el vidente, es un "gran sello" de la Sangre Preciosa, que protegerá del "anticristo" - el Sello de la Sangre contra el sello del mal. Nuestro Señor, explicó que en este tiempo del mal. El deseaba crear un tabernáculo viviente en nuestras almas, para vencer la resequedad espiritual que vendrá. "Durante el Gran Castigo, muchos serán probados en su fidelidad a Dios, y aquellos que no tengan suficiente Gracia, caerán".
El "sello" se concede cada tercer viernes, especialmente durante la Cuaresma. Para obtener el sello, se debe participar de los Sacramentos, especialmente de la Confesión y la Eucaristía; llevar a cabo los cinco meses consecutivos de "Horas de Getsemaní, y procurar recibir el sello de protección durante la consagración del vino durante la Misa.
El Cielo desea unir esta Devoción a la Sangre Preciosa de Jesús a las devociones más antiguas tales como la del Sagrado Corazón, la Divina Misericordia, y la Medalla Milagrosa en preparación para las potenciales calamidades. Bernabé también sostiene que a través del crucifijo de Jesús Agonizante con la Sangre fluyendo de sus heridas, también seremos protegidos... Dice que este crucifijo tiene un poder especial contra el mal... La comisión teológica designada por el Obispo Anthony Gbuji de Enugu, revisó los mensajes dictados al vidente desde 1997 al 2000. La Sma. Virgen María ha dicho al vidente que durante la tribulación, es muy importante hacer: "reparación, reparación, reparación", repitiendo el mensaje de Fátima.

A través de esta gran Devoción, Dios ha dado a Su remanente un arma para vencer los poderes del infierno. Todos los dones celestiales tales como la Santa Misa, la Confesión, el Rosario a la Virgen María, y a la Preciosa Sangre, son para ser utilizados en estos turbulentos tiempos.

martes, 7 de julio de 2009

PEDIDO DE JESUS


IMPORTANTE PEDIDO
Jesús ha pedido a todos Sus hijos que vayan con El a Getsemaní (Huerto de los Olivos). Por lo tanto, cada jueves, desde las 11 p.m. hasta las 3:00 a.m. de la mañana del viernes, es la Hora de Getsemaní.
Jesús dijo a Bernabé:
"Hijos Míos, Yo estoy en Getsemaní por ustedes y por la gente del mundo entero. Yo siempre estoy en Getsemaní debido a la hora que se acerca, la hora de terror, muy temible y terrible. Hijos Míos, ¿cuántos sobrevivirán? Por el amor que les tengo a ustedes y a todos los hombres, estoy aquí en Getsemaní, llamándoles para que vengan y velen Conmigo. Permanezcan en Getsemaní Conmigo, de manera que no desfallezcan cuando llegue la hora".
LA HORA DE GETSEMANÍ
Cada jueves de 11:00 p.m. hasta las 3:00 a.m. del viernes es la Hora de Getsemaní. Las siguientes oraciones se deben decir durante ese tiempo:
I. Rosario a la Santísima Virgen María.
II. Santo Rosado a la Preciosa Sangre/Letanías.
III. Oración de Consagración a la Preciosa Sangre.
IV. Oraciones de Consolación y Adoración.
V. Oraciones de Reparación a Jesucristo Agonizante (los siete Llamados Angustiosos)
VI. Otras oraciones místicas de Nuestro Señor Jesucristo.
VII. La Misa Votiva de la Preciosa Sangre y exposición del Santísimo Sacramento (cuando sea posible)
Para los que lleven a cabo la Hora de Getsemaní, hay promesas de gracia. Además Jesús ha dicho que los que son fieles a esta Hora, no tendrán nada que temer al Anticristo.

EL GRAN MES DE JULIO

EL GRAN MES DE JULIO (Sangre Preciosa de Jesucriso)

Jesús también ha pedido que hagamos tres novenas muy importantes durante el mes de Julio. Las mismas son como sigue:

1. 1 al 9 de Julio. Novena a la Preciosa Sangre, en honor a los 9 coros de Ángeles.

2. 13 al 15 de Julio. En honor la Santísima Trinidad.

3. 3. 20 al 31 de Julio. Por Israel.


ORACIONES DE LAS NOVENAS

I. Santo Rosario a la Sma. Virgen María.

II. Santo Rosario a la Preciosa Sangre / Letanías

III. Oración de Consagración a la Preciosa Sangre.

IV. Oraciones de Consolación y Adoración.

V. Oraciones de Reparación a Jesucristo Agonizante (Llamados Angustiosos)

VI. Otras Oraciones Místicas de Nuestro Señor Jesucristo.

sábado, 4 de julio de 2009

PLEGARIAS DE CONSOLACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE

ORACIÓN (1)
Padre Eterno, cuando ibas a enviar al mundo a Tu Hijo Unigénito, Nuestro Señor Jesucristo, con el propósito de salvarnos y establecer un nuevo paraíso a través de la Preciosísima Sangre, movido por el amor, dijiste: "¿A quién enviaré, quién irá a redimir a Mi pueblo? La Corte Celestial permaneció en silencio hasta que Tu Hijo respondió: "Aquí estoy, envíame a Mí, Padre". Honor y adoración sean dadas a Ti, oh Amor Divino; alabanza y reverencia a Tu nombre, oh adorable Jesucristo. Recibe consuelo, oh agonizante Jesucristo.
La recompensa que recibiste de Tu pueblo por tu benevolencia, fue el pecado.
Ellos pecaron y blasfemaron día y noche contra Tu Santo Nombre. Se enfrentaron a Ti, y desobedecieron Tus mandamientos.
Padre, recibe consuelo a través de las voces de Tus coros celestiales. Que la voz de Tus Dominaciones te consuele. Amén

Padrenuestro... Avemaría... Gloría al Padre...

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Seas consolado, oh Jesucristo, Nuestro Señor
oramos para que Tu Preciosa Sangre
no haya sido vertida en vano por nosotros.

ORACIÓN (2)
Padre Eterno, Tú preparaste un Tabernáculo Santo para Tu Hijo Unigénito, Jesucristo, el vientre de la Santísima Virgen María. Bendito sea el vientre que albergó al único Hijo de Dios. Padre, Tu Hijo Unigénito nació en Belén, y fue recostado en un pesebre, porque no había sitio ni para El, ni para sus padres en la posada. Esto fue así, para que el mundo buscara primero el Reino de Dios, y no el bienestar y las cosas perecederas de este mundo.

Padre, esto indicó que Tu propio pueblo no estaba preparado para recibir a su Rey, Redentor y Creador. No había sitio para el Rey de los Cielos y tierra en su propia tierra. Señor, Tú viniste a los tuyos, y ellos no te reconocieron como Rey. Viniste a tu tierra, y ellos no te conocieron. Cuando supieron de Ti, planearon Tu muerte. Por medio de ese plan, mataron a muchos inocentes. Un grito desgarrador y lamentos, se escucharon en Tu propia tierra, como bienvenida al Rey. Las mujeres rehusaron ser consoladas por la muerte de sus hijos.
Jesús, Tú soportaste todas estas cosas por el amor que tienes a Tu pueblo. Pero Tu pueblo continuó pecando y haciendo toda clase de mal contra Ti y Tu Padre Celestial. En vez de tenerte como Rey, te tuvieron como enemigo. En vez de Redentor, eras un depredador para el pueblo a quien salvaste.
¿Quién, recordando Tu misericordia y bondad hacia Tu pueblo, te podrá consolar? Que seas por siempre consolado y confortado, amado Jesucristo. Que los coros celestiales de Ángeles y Arcángeles te alaben y consuelen. Amén

Padrenuestro... Avemaría... Gloria al Padre...

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

Himno
Calma el ardor de Tu ira, oh Señor
nos arrepentimos de haber pecado contra ti
no volveremos a pecar.

ORACIÓN (3)
¡Oh Amado Jesucristo, que viniste al mundo para redimir a tu pueblo del pecado! ¡Oh Pastor Bueno que fuiste tratado con tanto desprecio y maldad por Tu rebañó! Al venir, viste como Tu pueblo profanaba el Santuario de Tu Padre. Tu furor los echó fuera del Santo Templo. Pero hoy, los hombres se han vuelto más carnales, y descuidan Tu Presencia en el Tabernáculo.

Te consolamos por los pecados que los hombres cometen contra Ti, presente en el Santo Tabernáculo; por la frialdad y negligencia que muestran en Tu Presencia... por aquellos que Te reciben indignamente, y por todos los actos irrespetuosos que cometen contra Ti. Perdón, perdón, Amado Jesucristo. Aunque los hombres Te siguen crucificando una y otra vez, por Tu misericordia, soporta todos estos insultos de las criaturas que tanto amas.
¡Oh Misericordioso Jesucristo! ¡Que seas por siempre consolado, y tengas misericordia de Tu pueblo, te pedimos! ¡Que la voz de las Virtudes Celestiales te consuele! Amén

Padrenuestro... Avemaría... Gloria al Padre...

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo
que has sufrido y expiado por nosotros
hágase Tu voluntad en la tierra.

ORACIÓN (4)
¡Oh Misericordioso y Amante Jesucristo, sufriste tan dolorosamente en el Huerto de Getsemaní, que te llevó a exclamar: "Mi alma está triste hasta la muerte"! Consolamos Tu Sagrado Corazón que soporta tanto dolor. Tú sufriste la flagelación en la columna, y la coronación de espinas, con el fin de que fuéramos reconciliados con Dios. No obstante, muchas almas inocentes están siendo abortadas diariamente, y su llanto hiere Tu Sagrado Corazón. Te rogamos perdones todas las ofensas que recibes de los hombres.
Que la voz de los Querubines y Serafines celestiales te consuele. Y que la obra de evangelización de este mundo te conforte. Amén

Padrenuestro... Avemaría... Gloria al Padre...
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

Himno
Jesús, presente en la Santa Eucaristía
te pedimos perdón por todos los pecados
cometidos contra Ti.

ORACIÓN (5)
¡Oh Jesús, Bondadoso y Misericordioso, que te ofreciste a Ti mismo como Cordero del Sacrificio, para la salvación de la humanidad, te consolamos!
Oh Buen Dios, te entregaste humildemente a las autoridades judías, que te arrastraron sin misericordia, como si fueras un criminal, para ser juzgado por los hombres. Te consolamos, oh Agonizante Jesucristo, por todos los insultos que recibiste en los tribunales del mundo. Te consolamos por todos los crueles tormentos que sufriste de parte de Tu pueblo. Que por siempre seas adorado. Amén
L: Adoramos las Llagas de Tu Sagrado Cuerpo:
R: Seas por siempre consolado, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos sufrimientos.
L: Adoramos Tu Sagrada Cabeza que soporta la vergonzosa corona de espinas:
R: Te consolamos, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos sufrimientos.
L: Adoramos los dos Corazones de Amor que se encontraron en el camino al Calvario:
R: Sean por siempre consolados, oh Corazones de la Madre y del Hijo.
Sean por siempre consolados por toda la angustia y dolor sufridos en el camino al Calvario.
L: Adoramos Tu Preciosísima Sangre vertida en las calles de Jerusalén:
R: Recibe consuelo, Señor, porque Tu Sangre sirvió como reparación. En el Calvario, el Creador de Cielos y tierra, quedó desnudo a la vista de todos.
L: Te adoramos, Agonizante Jesucristo, que soportas esta vergüenza para la remisión de los pecados del mundo:
R: Gloria, honor y adoración a Ti, que humildemente aceptaste la Cruz de mi salvación. Cuando yacías en la Cruz, los soldados cruelmente estiraron Tus miembros, y clavaron Tus manos y pies. Honor y adoración a Tus Sagradas Llagas y a Tu Preciosísima Sangre.
Te rogamos, soporta todos los grandes sufrimientos y dolores que padeciste en la Cruz.
L: Adoramos Tu Santa Muerte, Inmaculado Cordero de Dios:
R: Reina por siempre, oh Preciosísima Sangre y Agua de Tu Sagrado
Costado. Agonizante Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino. Amén

Padrenuestro... Avemaría... Gloria al Padre...

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

Himno
Jesús Crucificado, las gotas de Sangre que vertiste
fueron todas contadas.

L: Agonizante Jesucristo, Hijo único de Dios, Redentor y Creador del mundo, Perdona y ten misericordia del mundo:

R: Agonizante Corazón de Jesucristo, recibe consuelo. Amén